
Apuntarse a una ruta organizada ¡siempre es un buen plan!
Estar acostumbrados a salir cada fin de semana con nuestra grupeta biker es una zona de confort que es dificil cambiar, por diferentes circunstancias. La comodidad de quedar en unos sitios predeterminados en cada salida, sin formalismos o incluso sin un recorrido predeterminado es algo que a veces puede llegar a ser monotono e incluso aburrido.
Muchas veces pensamos que una ruta organizada, una marcha BTT, es algo que nos vá a exigir más de lo que estamos acostumbrados y de forma instintiva solemos pensar que eso “no es para nosotros” o que deja de ser “divertido”. Nada más lejos de la realidad.
Las Marchas BTT no son competiciones, aunque siempre habrá gente que lo vea como una forma de medirse ante otros compañeros y convertirlo en una carrera, aunque sin medallas ni tiempos cronometrados.
En nuestro caso lo primordial será conocer nuevos sitios, disfrutar del recorrido sin prisas y en un ambiente distendido, lo que ha sido siempre la esencia mísma del Mountain Bike.
¿Es necesario estar entrenado para una ruta organizada? normalmente no y más si sueles salir cada fin de semana a rodar de forma habitual con tus compañeros de bici.
Las marchas BTT suelen tener recorridos no superiores a 35 kms. y con desniveles acumulados inferiores a los 1000 metros por norma general. Obviamente puede haber excepciones y cada uno deberá valorar sus posibilidades físicas y sus ganas de superación.
Por poner un ejemplo, un biker acostumbrado a hacer rutas semanales de unos 20 kilometros y con un acumulado aproximado de +/- 500m. podría encarar perfectamente cualquier ruta BTT con las condiciones anteriormente descritas. Y más si lo hace acompañado de su grupeta habitual, pues siempre es más llevadero el compartir los momentos críticos de la ruta con los compañeros de fatigas habituales.
Una Marcha BTT siempre es una experiencia que merece la pena, es una forma de descubrir rutas nuevas, de compartir con otros bikers, de probar “nuestras piernas” y sobre todo de disfrutar.